lunes, 7 de septiembre de 2015

- El mar y la arena


Bajo el techo azul del cielo y el resplandor del sol, quizás con alguna nube revoloteando o bajo el manto negro de la noche con sus botones brillantes, ante la mirada  de la luna, Con tus momentos de tranquilidad, chocando con las rocas estáticas, haciendo compañía a quién mira al horizonte, o a quienes en un rincón entrelazan sus manos.

La acaricias con suavidad, la rozas con delicadeza, la cubres, aveces la arrastras, te la llevas hacia ti, como si de egoísmo se tratara. Eres dócil , le traes cosas que guardas en tu salado interior.

La mojas, le das, le quitas, con tus abrazos aveces furiosos de resaca, se estremece, se asusta con tus estruendos.
Transparente en la intimidad de la orilla, y entre colores verdes y azules en tus profundidades, rozando el horizonte.

En ocasiones alteras su esencia y forma. Con tu locura nata, transformas el entorno, destruyes pequeñas arquitecturas hechas por diminutos personajes, jugando con sus cubos de colores y sus palas, te llevas las huellas de distintos pies que van y vienen de un lado para otro, paseando sobre ella.
Poemas de amor que se escriben sobre ella y tu borras al pasar.

No se sabe si la quieres o no....momentos de amor y otros de desamor, pero no podeis vivir uno sin el otro. Ni el mar sin arena , ni la arena sin el mar