Descarga de energía, reacción interna a un cambio externo. Forma de hablar de nuestra mente, no podemos ignorar ni reprimir manifestarlas. Actuamos en consecuencia a que nuestros actos puedan
tener en nosotros o en nuestro entorno.
- Odio, actitud antipática, desprecio temporal. Evita relación positiva y afectiva con alguien. Puede derivar en celos o envidia.
- Soberbia, emoción negativa, llena de rabia, rozando al desprecio, uno se cree superior a otro u otros.
- Repugnancia que nos provoca asco a algo o a alguien, bien por olor o aspecto deteriorado.
- Tristeza, limitación de energía en ciertos momentos. Nos invade la pena, soledad o decepción, quizás en silencio interno.
- Miedo, notamos una actitud, sensación o momento de amenaza; un bloqueo personal.
- Sorpresa, algo espontáneo que surge de algo imprevisto, momento de interés, curiosidad.
- Vergüenza, nos da momento de ridículo, de timidez, por algo que hemos hecho mal y sentimos culpa o por una limitación que nos creamos nosotros mismos.
- Ansiedad, preocupaciones y momentos de tensión. Problemas para dormir. Algo va mal en nuestro interior.
- Alegría, se saltan imprevistos con más facilidad. Se saca más provecho de lo que haces, suaviza al estrés y a un fracaso.
Habilidad para escuchar a alguien, respetando su libertad sin exigir nada, provoca alegría al otro.
Cómo tenemos nuestro paquete emocional? Ordenado, distorsionado?
Mejor prestar atención a nuestras emociones, ya que a veces tomamos decisiones sin vuelta atrás.
Guarda tu silencio para quien no te pide palabras y brinda tu ausencia a quien no valora tu presencia.
