martes, 30 de junio de 2015

- Un "NO" a tiempo !!


Saber decir un "NO" en el momento que lo necesitamos, es una herramienta de vida imprescindible.

Cuantas veces hemos dicho SI, queriendo decir NO ?


Aveces empezamos una actividad, unos encuentros asiduos, etc, espacios de tiempo que los vivimos con ilusión y por algún motivo, a la larga no nos sentimos a gusto, y lo que empezó con ilusión puede llegar a ser una obligación o compromiso que no deseamos.

Realizamos cosas para quedar bién, para agradar, para no fastidiar a alguién, pero nos incomoda. Quizás por timidez, falta de decisión o debilidad de personalidad, no actuamos como en realidad querriamos. Incluso puede que alguién abuse de los que no saben decir no, por que saben que siempre están ahí.

No ceder a algo que no queremos o no nos apetece, un NO bién expuesto no tiene por que ofender a otros. Un NO sin exteriorizarlo, puede abrasarte. Hay que ser generoso y ayudar a otros, pero aveces un NO PUEDO, bien dicho, evalua tu tiempo.

No hace falta mentir, ni justificarte siempre, con un ME SABE MAL PERO,... NO IRÉ o NO PUEDO, etc.

Detrás de una petición hay un interés sí o sí, por algún motivo nos podemos sentir condicionados

Y no debemos sentirnos culpables, sin remordimientos al decir un NO, tu decides. Un NO bién ubicado te relaja, dá paz,  Está en tu mano... inténtalo, te sentirás bién. Tu tiempo es tuyo, tiene mucho valor.




martes, 16 de junio de 2015

- Paquito...un pirata sin parche


En un mar de conocimientos, entre parches de pirata, ruidos de submarino, frenos sobre el asfalto,  chirrido de los railes del tren, un hombre viaja en la vida real y en sus sueños.

El es Paquito, un personaje en la historia del día día, hombre con experiencias de vida mundana, flexible en el aprendizaje, aprovecha oportunidades, comprometido en su parcela laboral.

Con el alma ligada a impulsos y propósitos, espíritu viajero y con personalidad sensible al bien de los suyos.

Paquito tiene un subconsciente inquieto, donde en su refugio interior se archivan sueños.
El sueña con peleas o batallas, no recuerda con quien pelea, pero si que cuenta, que en una ocasión que dormía en el bajo de una litera, se levanta con sangre en los dedos de haber golpeado el somier que tiene en la parte superior. Otro día dice que se despertó del salto que daba en la cama y el movimiento del brazo en plan pelea, con un soplido que salía de su boca.

Otra anécdota que cuenta, dice:

En un viaje en tren de varias horas, me acomodo y al rato con gente alrededor, el tren se pone en marcha, me dispongo a planchar la oreja o mejor dicho a una siesta. En un par de horas me despierto y no veo a nadie a mi alrededor. Y yo pregunto, que tal iba el viaje? Me dice bien, pero salí con más gente y me vi solo. En cachondeo dice, estaban todos apelotonados en un rincón, suelta una carcajada, poco a poco fueron ocupando sus asientos, pero la vecina no aparece, quizás esté en urgencias dice con una medio sonrisa, el tren llega a la parada prevista en el trayecto y comenta que quizás le esté esperando la guardia civil, ya con risa dice, por fin llegó la compañera con una bebida en mano.
El viajé finalizó sin más sueños. Así es Paquito el soñador, pirata sin parche...



jueves, 4 de junio de 2015

- Radiografía de un día de playa

Se levanta un día con alguna nube, pero la playa espera, con gaviotas revoloteando quizás porque pasa un barquito con pescado, mirando al horizonte se percibe un barco de lujo en un crucero por el Mediterráneo, el sol va apartando a las nubes, la temperatura aumenta, la gente se acerca al agua, quizás un poco fría   porque los pies la rozan, un pasito avanzando mientras los hombros suben y se encogen y un pasito hacia atrás, hay quien desiste de entrar, y otros sentimos la agradable sensación de los primeros baños de la temporada.

Veleros pequeños, con vela blanca, probablemente alumnos haciendo practicas. Barcos anclados, cerca de las boyas amarillas, donde no muy lejos pasa un grupo de amigos haciendo padelsurf.

Todo eso mientras en la arena resaltan los colorines de las sombrillas, toallas, tumbonas, gente tumbada, o sentada, peques jugando con sus cubos y palas haciendo castillos con arena húmeda, a la vez que los vendedores ambulantes, la mayoría de color, desfilan con gafas, gorros, camisolas, toallas etc esperando hacer alguna venta, y otros esperando poder hacer un masaje y ganarse algunas monedas.
Pasa algún vigilante de la playa por la orilla y también con su barco .

Se oye la música que sale de los altavoces de los chiringuitos, y estoy sentada observando a la gente, unos leen o toman el sol en silencio, otros en familia o amigos, con sus neveras dispuestos a pasar el día, hablando en voz alta, los niños chillando, alguien los observa para que no se alejen.
Parejas que sin entender de lo que hablan, se perciben gestos de mal rollo, mientras que otras están muy mimosos.
Cada uno vivimos un mismo espacio de tiempo en la playa de diferente manera. Desconectamos de rutinas, nos liberamos de tensiones, oír el mar relaja, mirar al horizonte desintoxica de alguna pesadilla, quizás descansamos de una salida en bicicleta o de una caminata. Pasan tantas cosas en la playa, hay tanta actividad, que quizás no nos enteramos de que un pez se ahoga